cirugía e implantes
Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio que se insertan en el hueso maxilar de los pacientes y sirven para soportar los nuevos dientes fijos. Los dientes implantados tienen un aspecto natural y son los que mejor recuperan las sensaciones de firmeza y confort de nuestros propios dientes.
Se colocan mediante una intervención quirúrgica con anestesia local (en ocasiones, complementada con sedación), totalmente indolora. El postoperatorio es habitualmente muy bueno. Gracias a las modernas técnicas microquirúrgicas, mínimamente invasivas, es muy infrecuente la aparición de complicaciones, dolor, inflamación o hematomas. En casos de cirugía avanzada con muchos implantes dentales, injertos o casos muy complejos, la frecuencia de aparición de complicaciones postoperatorias es algo mayor.
En algunos casos podemos insertar los implantes inmediatamente tras la extracción de los dientes. En otros casos le recomendaremos unos días o semanas de espera para colocar los implantes. Finalmente, en casos más delicados donde precisamos la máxima curación de hueso o en caso de regeneración ósea previa a los implantes, le recomendamos un tiempo de espera mayor.
Se ha conseguido un éxito de osteointegración de los implantes entre el 95 y 98%, trabajando en 3D y en un entorno quirúrgico y seguro. En la mayoría de los casos en los que no se obtiene una buena integración, el implante se puede colocar de nuevo al cabo de un tiempo. No significa que exista un rechazo, sino una falta de estabilidad entre el hueso y el implante.
En casos que sea necesario, para favorecer la comodidad del paciente, podemos extraer los dientes en mal estado, colocar implantes y dientes fijos sobre ellos en un plazo de 24 horas. Esto puede hacerse siempre que las condiciones óseas del maxilar y la estabilidad de los implantes lo permitan.
Dependiendo del número de dientes que falten hay tres tipos de rehabilitación sobre implantes: falta un diente, faltan varios dientes y faltan todos los dientes.
Si falta un diente se coloca el implante donde tenía la raíz el antiguo diente, y permite reponerlo como si fuera un diente propio. No necesita apoyarse en los dientes vecinos, y éstos se mantendrán sanos mucho más tiempo